martes, 11 de octubre de 2011

trabajo de historia hecho por chely y karen

HUERTISMO
Mediante el pacto dé  la embajada o de la ciudadela, victoriano huerta asumió la presidencia provisional el 22 de febrero de 1913.
Uno de los ejemplos de la crueldad y el despositismo que sembró huerta durante su periodo presidencial fue el artero asesinato del médico  y político Belisario Domínguez (1863-1913), quien en aquel entonces era senador por Chiapas criticaba fuertemente a huerta.
Por otro lado, los estados unidos voltearon la espalda a huerta debido a que lo culpaban por la crisis social y política que atravesaba el país y por las arbitrariedades que estaban cometiendo en su tirano gobierno.
Plan de Guadalupe, movimiento constitucionalista e invasión norteamericana a Veracruz (1914)
 Mediante el plan de Guadalupe se proclamaron varios personajes para restituir la legalidad. Esta plan fue firmado en ramos Arizpe, Coahuila, el 26 de marzo de 1913; en el participaron el militar Jacinto B.treviño (1883-1971), y los generales francisco Sánchez y lucio blanco (1879-1922), quienes se manifestaron abiertamente repudiando y desconociendo al gobierno Huertista.
La sublevación nombro como primer jefe de del ejército constitucionalista a Venustiano Carranza. El ejército constitucionalista se conformo entonces por campesinos, artesanos, obreros, ferrocarrileros y pequeños burgueses, que pelearon al lodo de tropas rurales en diversos frentes de la republica.
En abril de 1914 México, fue invadido por 44 barcos provenientes de estados unidos, qué tomaron  Veracruz; los estadounidenses exigían la renuncia de huerta al poder.
El 15 de julio de 1914 victoriano huerta renuncio a la presidencia y mediante la firma de los tratados de teoloyucan en agosto  de ese año se consumó la rendición del huertismo. Huerta se fue auxiliado a Europa y después a estados unidos en donde murió víctima de cirrosis.
Soberana convención de Aguascalientes
El 20 de agosto de 1914, como jefe del ejército constitucionalista y encargado del poder ejecutivo, Venustiano Carranza entro a la ciudad de México. Los constitucionalistas se encontraban divididos entre carrancistas, zapatistas y villistas.
Constitución de 1917 y sus principales artículos.
La facción carrancista retomo el poder del país y se convoco a elegir un congreso constituyente en la ciudad de Querétaro.
Conclusión
La revolución mexicana, como la conocemos los mexicanos, es en realidad una constitución cultural desarrollada desde 1920 de diferentes maneras que entre 1935y 1938. El régimen de la revolución mexicana refuerza una cultura de subordinación, política, patrimonialista y clientelar. Además la revolución mexicana permitió a México una cierta paz social.


lunes, 10 de octubre de 2011

adolfo lopéz mateos

ADOLFO LOPÉZ  MATEOS
Atizapán de Zaragoza, 1910 - México, 1969) Político mexicano, presidente de la República entre 1958 y 1964. Siendo estudiante comenzó a impartir clases en la Escuela Nacional de Maestros de Toluca, al tiempo que escribía en el periódico estudiantil Ímpetu.
Fue secretario particular del gobernador del Estado de México, coronel Filiberto Gómez, y de Carlos Riva Palacio, presidente del Partido Nacional Revolucionario (PNR), y llegó a ocupar la secretaría general del comité del PNR en el Distrito Federal. En 1928 optó por el vasconcelismo y, tras el triunfo de Pascual Ortiz Rubio, en 1929, se exilió voluntariamente a Guatemala, aunque regresó poco después. Fue interventor del Banco Nacional Obrero y, desde 1933 hasta 1943, de Fomento en los Talleres Gráficos de la Nación.







Adolfo López Mateos
En 1946, cuando Miguel Alemán asumió la presidencia de la República, Isidro Favela fue elegido senador por el Estado de México y López Mateos quedó como suplente. Al ser nombrado Favela representante mexicano en el Tribunal Internacional de La Haya, López Mateos ocupó su lugar en la Cámara Alta y lo ostentó hasta 1952. En 1952 dirigió la campaña presidencial de Adolfo Ruiz Cortines, en cuyo Gobierno fue ministro de Trabajo y Asuntos Sociales (1952-1957). El 4 de noviembre de 1957 se anunció su candidatura a la presidencia de la República y fue elegido en julio de 1958.
Adolfo López Mateos tomó posesión el 1 de diciembre de 1958. Como al inicio de su gobierno aún perduraba el conflicto de los ferrocarrileros y la represión sólo había agravado la magnitud de los problemas, optó por una política que resolviera el descontento laboral a través de medidas para elevar el nivel de vida de los trabajadores. Por ejemplo, propició el alza salarial, medida que benefició especialmente a los obreros de la rama industrial y a los empleados de las paraestatales, o empresas propiedad del Estado. Además no se permitió que tomaran fuerza los dirigentes sindicales que no hubieran demostrado lealtad al gobierno. No obstante, hubo cierta apertura: se creó una nueva central obrera, la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT), y surgió el Movimiento Liberal Nacional, relacionado con la revista Política, ácida publicación que desafiaba al sistema.
A causa de los conflictos agrarios de 1958, López Mateos cambió la política en ese sector. Durante su gobierno se repartieron más de 16 millones de hectáreas y se organizaron ejidos ganaderos en varios estados del país. Desde la época de Cárdenas no se había llevado a cabo un reparto similar. En el fondo se buscaba mayor control sobre las organizaciones de masas con miras a la estabilidad política. A pesar de las medidas sociales, el gobierno de López Mateos empleó "mano dura" en algunos casos. Por ejemplo, el pintor David Alfaro Siqueiros fue encarcelado durante años por haber criticado al gobierno de México en países de América Latina que el presidente planeaba visitar en giras oficiales. Además, el dirigente agrario morelense Rubén Jaramillo fue asesinado en 1962 sin que se aclararan nunca los hechos.
En el terreno político destacó la ley electoral que permitió a los partidos de oposición reconocidos ostentar algunas diputaciones. Era suficiente que el partido en cuestión obtuviera un porcentaje mínimo del total de la votación para quedar representado en el Congreso de la Unión. Esto permitió crecer a los grupos opositores, en especial al PAN, que se perfilaba como el más fuerte de ellos y se benefició con esta medida en las siguientes elecciones. El Senado permaneció integrado exclusivamente por priístas.
Por lo que se refiere a la educación, se instituyó la gratuidad de los libros de texto para la escuela primaria. Algunos sectores se opusieron a esta medida porque les parecía distinguir en ella la voluntad del gobierno de socializar la educación y consideraban exagerada la interferencia del Estado en la formación ideológica de los niños. Las protestas no trascendieron y el secretario de Educación, Jaime Torres Bodet, pudo continuar con el programa. Para entonces, el gobierno ya había demostrado mayor tolerancia y proliferaban las escuelas particulares.
Aunque las relaciones con Estados Unidos eran cordiales, la revolución cubana fue motivo de tensión. En 1961 Cuba ya se había declarado socialista y había establecido nexos estrechos con la Unión Soviética y China. Se trataba de una propuesta más radical que la planteada en su momento por la Revolución Mexicana. Estados Unidos veía con gran disgusto el surgimiento de un país socialista en América Latina, sobre todo tan cerca de sus costas, por lo que presionó a los países de la región para que rompieran sus relaciones con Cuba. México se rehusó, defendiendo el principio de "no intervención", y alegó que en uso de su soberanía podía tomar la decisión que considerara más conveniente. Durante varios años fue el único país latinoamericano que mantuvo relaciones con el gobierno de Fidel Castro. A pesar de la actitud de México, el presidente John F. Kennedy visitó el país en un ambiente de gran cordialidad.
Para el "desarrollo estabilizador" que se había propuesto el gobierno era determinante la cooperación con Estados Unidos. En 1960, el gasto público se había incrementado en el 27 por ciento, mientras uno de los primeros objetivos del gobierno era mantener el valor de la moneda. Para evitar que se estancara el proceso de industrialización, el Estado invirtió en infraestructura del sector petroquímico y siderúrgico. Además, como no se habían incrementado los impuestos, el gobierno recurrió a préstamos internos como base de financiamiento. Estados Unidos, después de la creación, en 1961, de la Alianza para el Progreso, parecía más dispuesto a otorgar créditos a los países de América Latina. Ese año el gobierno destinó una tercera parte de su presupuesto al pago de la deuda pública. La inversión extranjera se orientó básicamente a la industria manufacturera, lo mismo que en el sexenio anterior.
La industria eléctrica se nacionalizó en 1960. El gobierno compró la American and Foreing Co. y la Mexican Light Co. Éstas fueron operaciones regulares de compraventa, por lo que no se presentó problema alguno. La medida reflejaba el deseo de lograr un control más amplio de la producción, ya que la generación de energía eléctrica era vital para la industrialización del país. En total, la producción industrial creció en el sexenio el 51.9 por ciento; destacaron las ramas automotriz, química, petroquímica, mecánica y de papel.
El sector público invirtió, básicamente, en petroquímica, electricidad, siderurgia y asistencia social. En este rubro destacó la creación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Para coordinar la inversión pública se creó la secretaría de la Presidencia y al poco tiempo comenzaron a surgir planes de desarrollo. La industria manufacturera quedó en manos de empresarios privados, nacionales y extranjeros. No obstante, la dependencia de la tecnología extranjera fue en creciente aumento. En la agricultura, durante el gobierno de López Mateos sólo se prestó atención al cultivo de maíz y frijol, productos muy ligados a la política de estabilidad de precios que se buscaba.
En el momento de la sucesión, dentro del PRI había dos posibles candidatos: Gustavo Díaz Ordaz, secretario de Gobernación, y Donato Miranda Fonseca, secretario de la Presidencia. López Mateos se inclinó por Gustavo Díaz Ordaz, pues le parecía más adecuado para proseguir la política estabilizadora que él había propiciado.

etapas del movimiento

MOVIMIENTO MADERISTA

Porfirio Díaz fue presidente de México por treinta y un años durante ese tiempo, un pequeño grupo de personas acaparo el poder; el pueblo no pudo opinar sobre sus problemas ni elegir a sus gobernantes. Mientras tanto, surgió una nueva generación que quería participar en la política que no podía hacerlo porque todos los puestos estaban ya ocupados por hombres mucho más viejos. Cuando días afirmo que México se encontraba maduro para la democracia, esos jóvenes creyeron que había llegado el momento de participar. Uno de ellos fue FranciscoI. Madero. Sabía que muchos mexicanos vivían en la pobreza y estaba preocupado por los problemas nacionales. Quería participar en el gobierno de su país y decidió entrar en la política. Madero consideraba que Porfirio Díaz no debería volver a reelegirse. Junto con otras personas que pensaban como él, fundó el partido Antireeleccionista, que lo lanzo como candidato a la presidencia de la República. Después viajo por el país para dar a conocer sus ideas políticas.
El plan de San Luis Potosí
Madero creía en la democracia y en la necesidad de renovar el gobierno con apego a las leyes. Pero el éxito de su campaña hizo que Díaz lo viera como un peligro poco antes de las elecciones fue detenido en Monterrey y encarcelado en san Luis Potosí. En octubre de 1910, escapo a los estados unidos, donde publicó el plan de San Luis Potosí. Madero denunciaba la ilegalidad de las elecciones y desconocía a Porfirio Díaz como presidente. Se declaraba el mismo presidente provisional, hasta que realizaran nuevas elecciones; prometía que se devolverían las tierras a quienes habían sido despojados; pedía que se defendiera el sufragio (voto) efectivo y la no reelección de los presidentes. También hacia un llamado al pueblo para que se alzara en contra del dictador, el 20 de noviembre de 1910.

Él ejercito de Porfirio Díaz fue derrotado en seis meses por las fuerzas maderistas y por descontento general. La batalla definitiva fue la toma de ciudad Juárez, por Orozco y Villa. Díaz renuncio a la presidencia y salió del país rumbo a Francia, en 1911.
                                       
Movimiento huertista

Tras hacerse públicas las noticias sobre el aciago incidente, el Congreso de la Unión decidió a Adolfo de la Huerta como presidente provisional del país.
Aunque la razón de ser de la presidencia de Adolfo de la Huerta era preparar el camino para Obregón ganara las elecciones, también trabajo a favor de la pacificación del país.
Con relación al ejército, disminuyó la cantidad de soldados que le daban vida (de 200,000 a 50,000) de ser 200 000 a tan sólo 50 000; aquellos que salieron del ejército recibieron tierras y fueron agrupados en colonias militares —tal como lo hacían los romanos siglos atrás, o bien, se les empleó en fábricas del gobierno como obreros.
Igualmente combatió a los revolucionarios que aún no dejaban las armas. En ese sentido, de la Huerta se hizo famoso por haber obtenido la rendición de Francisco Villa, quien después de haber tenido una actividad guerrillero desde 1916, decidió rendirse al gobierno federal a cambio de una recibir la propiedad de una hacienda (Canutillo era su nombre). Claro está que también hubo quienes decidieron tomar por primera, o segunda, vez las armas para desestabilizar al régimen, pero ninguno de estos levantamientos tuvo importancia.
El problema más serio al que se enfrentó Adolfo de la Huerta fue el de su reconocimiento, por parte de Estados Unidos, como presidente legítimo de México. Los norteamericanos pusieron una serie de condiciones relacionadas con la no aplicación del artículo 27 constitucional para sus ciudadanos radicados en México. El presidente interino tuvo que rechazar estas condiciones por ser denigrantes para el país.
Como había sido acordado al inicio de su presidencia, de la Huerta convocó a elecciones que se celebraron en septiembre de 1920. Álvaro Obregón fue el triunfador absoluto pues obtuvo el 95% de la votación, en un proceso poco claro y destinado a favorecerle frente a los otros candidatos





Movimiento constitucionalista

El movimiento constitucionalista fue la segunda etapa (1913-1917) de la Revolución mexicana, dirigida por Venustiano Carranza y Álvaro Obregón, entre otros.
La revolución constitucionalista surge como rechazo a la usurpación de Victoriano Huerta, que coludido con la embajada yankee en México, derrocó y asesinó al presidente Francisco I. Madero, en febrero de 1913.
Poco después surgen las diferencia entre los revolucionarios, que se dividen en dos bandos: Emiliano Zapata y Francisco Villa (quienes apoyan al gobierno emanado de la Convención de Aguascalientes y Obregón y Carranza). Luego de dos años de lucha, Villa y Zapata son vencidos y Carranza puede afianzar su gobierno.
Finalmente, la última fase de la revolución constitucionalista coincide con el Congreso Constituyente de 1916, que reformará la constitución para incluir las demandas revolucionarias.[1]
Convención de estados unidos
La Convención de Aguascalientes fue una destacada reunión que tuvo lugar durante el proceso de la Revolución mexicana, convocada el 1º de octubre de 1914 por Venustiano Carranza, primer jefe del Ejército constitucionalista, bajo la denominación de Gran Convención de Jefes militares con mando de fuerzas y gobernadores de los Estados, y cuyas sesiones iniciales tuvieron lugar en la Cámara de Diputados de la Ciudad de México, aunque con posterioridad fueron trasladadas a Aguascalientes, que pasó a dar nombre a la Convención, la cual se celebró desde el 10 de octubre hasta el 9 de noviembre de 1914. Los zapatistas no entrarían desde el principio a la Convención sino hasta el 26 de octubre, cuando protagonizaran el afamado Incidente de La Bandera, que casi le cuesta la vida a uno de sus delegados.
El general Victoriano Huerta, ante el empuje del movimiento revolucionario, presentó la dimisión como presidente de la nación, en julio de 1914, y salió del país. Carranza pretendía discutir con los demás jefes revolucionarios el programa político y los asuntos de gobierno, y, como había prometido, presentó su renuncia a la jefatura del Ejército y se retiró de la reunión. Ante la inasistencia de los representantes de Emiliano Zapata, que no reconocían la autoridad de Carranza, y la negativa de Francisco Villa a presentarse en la ciudad de México, se acordó por los asistentes trasladar las sesiones a la ciudad de Aguascalientes, lo que fue aceptado.
Desde los inicios de la Convención, la asamblea estuvo dominada por los elementos villistas, que impusieron sus puntos de vista sobre los demás delegados. Se declaró Soberana, eligió al general Eulalio Gutiérrez Ortiz como Presidente de la República y nombró a Villa jefe del Ejército convencionista, que se enfrentó por las armas con los constitucionalistas de Carranza.
Villa y Zapata, ahora reconciliados, entraban en la ciudad de México el 6 de diciembre, con un ejército de 60,000 hombres, mientras Carranza y sus seguidores se trasladaban a Veracruz.

                                                            

Origen y fundación de la constitución de los estados unidos mexicanos
La Constitución o carta magna (del latín cum, con, y statuere, establecer) es la norma fundamental, escrita o no, de un Estado soberano u organización, establecida o aceptada para regirlo. La constitución fija los límites y define las relaciones entre los poderes del Estado (poderes que, en los países occidentales modernos, se definen como poder legislativo, ejecutivo y judicial) y de éstos con sus ciudadanos, estableciendo así las bases para su gobierno y para la organización de las instituciones en que tales poderes se asientan. Este documento busca garantizar al pueblo sus derechos y libertades.
La Constitución, como todo acto jurídico, puede definirse tanto desde el punto de vista formal como desde el punto de vista material. Desde el punto de vista material, la Constitución es el conjunto de reglas fundamentales que se aplican al ejercicio del poder estatal. Desde el punto de vista formal, Constitución se define a partir de los órganos y procedimientos que intervienen en su adopción, de ahí genera una de sus características principales: su supremacía sobre cualquier otra norma del ordenamiento jurídico.
El término Constitución, en sentido jurídico, hace referencia al conjunto de normas jurídicas, escritas y no escritas, que determinan el ordenamiento jurídico de un estado, especialmente, la organización de los poderes públicos y sus competencias, los fundamentos de la vida económica y social, los deberes y derechos de los ciudadanos.
Las constituciones se diferencian también en función de su origen político; pueden ser creadas por contrato entre varias partes, por imposición de un grupo a otro, por decisión soberana, etc.


lunes, 3 de octubre de 2011

epopeya del mio cid

EL MÍO CID


AUTOR ANÓNIMO


CANTAR I


1.

De los sos ojos tan fuerte mientre lorando
tornava la cabeça y estava los catando.
Vio puertas abiertas e uços sin cañados,
alcandaras vazias sin pielles e sin mantos
e sin falcones e sin adtores mudados.

Sospiro mio Çid ca mucho avie grandes cuidados.
Ffablo mio Çid bien e tan mesurado:
"¡Grado a ti, señor, padre que estas en alto!
¡Esto me an buelto mios enemigos malos!"
Alli pienssan de aguijar, alli sueltan las riendas.


2

A la exida de Bivar ovieron la corneja diestra
y entrando a Burgos ovieron la siniestra.
Meçio mio Çid los ombros y engrameo la tiesta:
"¡Albriçia, Albar Ffañez, ca echados somos de tierra!"


3

Mio Çid Ruy Diaz por Burgos entrava,
en su compaña lx. Pendones levava.
Exien lo ver mugieres e varones,
burgeses e burgesas por las finiestras son,
plorando de los ojos tanto avien el dolor.
De las sus bocas todos dizian una razon:
"¡Dios, que buen vassalo! ¡Si oviesse buen señor!"


4

Conbidar le ien de grado mas ninguno non osava;
el rey don Alfonsso tanto avie la grand saña,
antes de la noche en Burgos del entro su carta
con grand recabdo e fuerte mientre sellada,
que a mio Çid Ruy Diaz que nadi nol diesse¡n¿ posada,
e aquel que gela diesse sopiesse ?vera palabra?
que perderie los averes e mas los ojos de la cara
e aun demas los cuerpos e las almas.

Grande duelo avien las yentes christianas;
asconden se de mio Çid ca nol osan dezir nada.
El Campeador adeliño a su posada;
asi commo lego a la puerta falola bien çerrada
por miedo del rey Alfonsso que assi lo avien parado
que si non la quebrantas por fuerça que non gela abriese nadi.
Los de mio Çid a altas vozes laman,
los de dentro non les querien tornar palabra.

Aguijo mio Çid, a la puerta se legava,
saco el pie del estribera, una feridal dava;
non se abre la puerta ca bien era çerrada.
Una niña de nuef años a ojo se parava:

"¡Ya Campeador, en buen ora çinxiestes espada!
El rey lo ha vedado, anoch del entro su carta
con grant recabdo e fuerte mientre sellada.
Non vos osariemos abrir nin coger por nada;
si non, perderiemos los averes e las casas
e demas los ojos de las caras.
Çid, en el nuestro mal vos non ganades nada;
mas ¡el Criador vos vala con todas sus vertudes santas!"

Esto la niña dixo e tornos pora su casa.
Ya lo vee el Çid que del rey non avie graçia.
Partios de la puerta, por Burgos aguijava,
lego a Santa Maria, luego descavalga,
finco los inojos, de coraçon rogava.
La oraçion fecha luego cavalgava;
salio por la puerta e en Arlançon pasava.

Cabo essa villa en la glera posava,
fincava la tienda e luego descavalgava.
Mio Çid Ruy Diaz el que en buen ora çinxo espada
poso en la glera quando nol coge nadi en casa,
derredor del una buena conpaña.
Assi poso mio Çid commo si fuesse en montaña.

Vedada l'an compra dentro en Burgos la casa
de todas cosas quantas son de vianda;
non le osarien vender al menos dinarada.


5

Martin Antolinez el burgales complido
a mio Çid e a los suyos abastales de pan e de vino;
non lo conpra, ca el selo avie consigo;
de todo conducho bien los ovo bastidos.

Pagos mio Çid el Campeador conplido
e todos los otros que van a so çervicio.
Fablo Martin Antolinez, odredes la que a dicho:
"¡Ya Canpeador en buen ora fuestes naçido!

Esta noch y[a]gamose vayamos nos al matino,
ca acusado sere de lo que vos he servido;
en ira del rey Alfonsso yo sere metido.
Si con vusco escapo sano o bivo
aun çerca o tarde el rey querer me ha por amigo;
si non, quanto dexo ¡no lo preçio un figo!"


6

Fablo mio Çid el que en buen ora çinxo espada:
"¡Martin Antolinez sodes ardida lança!
Si yo bivo doblar vos he la soldada.
Espeso e el oro e toda la plata;
bien lo vedes que yo no trayo nada,
e huebos me serie pora toda mi compaña;
fer lo he amidos, de grado non avrie nada.

Con vuestro consego bastir quiero dos archas;
incamos las d'arena ca bien seran pesadas,
cubiertas de guadalmeçi e bien enclaveadas.
Los guadameçis vermejos e los clavos bien dorados.

Por Rachel e Vidas vayades me privado;
quando en Burgos me vedaron compra y el rey me a airado,
non puedo traer el aver ca mucho es pesado,
enpeñar gelo he por lo que fuere guisado.

De noche lo lieven que non lo vean christianos;
vealo el Criador con todos los sos santos,
yo mas non puedo e amidos lo fago."


8

Martin Antolinez non lo detardava,
por Rachel e Vidas a priessa demandava.
Passo por Burgos, al castiello entrava,
por Rachel e Vidas a priessa demandava.


9

Rachel e Vidas en uno estavan amos
en cuenta de sus averes, de los que avien ganados.
Lego Martin Antolinez a guisa de menbrado:
"¿O sodes, Rachel e Vidas, los mios amigos caros?
En poridad fablar querria con amos."

Non lo detardan, todos tres se apartaron:

"Rachel e Vidas: amos me dat las manos
que non me descubrades a moros nin a christianos;
por siempre vos fare ricos, que non seades menguados.
El Campeador por las parias fue entrado,
grandes averes priso e mucho sobejanos;
retovo dellos quanto que fue algo,
por en vino a aquesto por que fue acusado.
Tiene dos arcas lennas de oro esmerado.
Ya lo vedes que el rey le a airado.

Dexado ha heredades e casas e palaçios;
aquelas non las puede levar, si non, ser ien ventadas;
el Campeador dexar las ha en vuestra mano,
e prestalde de aver lo que sea guisado.
Prended las archas e meted las en vuestro salvo;
con grand jura meted i las fes amos
que non las catedes en todo aqueste año."

Rachel e Vidas seyen se consejando:
"Nos huebos avemos en todo de ganar algo.
Bien lo sabemos que el algo gaño,
quando a tierra de moros entro que grant aver saco;
non duerme sin sospecha qui aver trae monedado.
Estas archas prendamos las amas,
en logar las metamos que non sean ventadas.
Mas dezid nos del Çid: ¿de que sera pagado,
o que ganançia nos dara por todo aqueste año?"

Respuso Martin Antolinez a guisa de menbrado:
"Mio Çid querra lo que ssea aguisado,
pedir vos a poco por dexar so aver en salvo;
acogen sele omnes de todas partes menguados;
a menester seis çientos marcos."

Dixo Rachel e Vidas: "Dar gelos hemos de grado."
"Ya vedes que entra la noch, el Çid es presurado;
huebos avemos que nos dedes los marchos."
Dixo Rachel e Vidas: "Non se faze assi el mercado,
si non primero prendiendo e despues dando."

Dixo Martin Antolinez: "Yo desso me pago.
Amos tred al Campeador contado,
e nos vos ayudaremos que assi es aguisado
por aduzir las archas e meter las en vuestro salvo,
que non lo sepan moros nin christianos."

Dixo Rachel e Vidas: "Nos desto nos pagamos;
las archas aduchas, prendet seyes çientos marcos."
Martin Antolinez cavalgo privado
con Rachel e Vidas de voluntad e de grado.

Non viene a la pueent ca por el agua a passado
que gelo non venta¡n¿ssen de Burgos omne nado.
Afevos los a la tienda del Campeador contado:
assi commo entraron al Çid besaron le las manos,
sonrrisos mio Çid, estavalos fablando:

"¡Ya don Rachel e Vidas avedes me olbidado!
Ya me exco de tierra ca del rey so airado;
a lo quem semeja de lo mio avredes algo,
mientras que vivades non seredes menguados."

Don Rachel e Vidas a mio Çid besaron le las manos.
Martin Antolinez el pleito a parado
que sobre aquelas archas dar le ien vi çientos marcos
e bien gelas guardarien fasta cabo del año;
ca assil dieran la fe e gelo avien jurado
que si antes las catassen que fuessen perjurados,
non les diesse mio Çid de la ganançia un dinero malo.

Dixo Martin Antolinez: "Cargen las archas privado.
Levaldas, Rachel e Vidas, poned las en vuestro salvo;
yo ire con vusco que adugamos los marcos,
ca a mover a mio Çid ante que cante el gallo."

Al cargar de las archas veriedes gozo tanto:
non las podien poner en somo mager eran esforçados,
Gradan se Rachel e Vidas con averes monedados,
ca mientra que visquiessen refechos eran amos.


10

Rachel a mio Çid la manol ba besar:
"¡Ya Campeador en buen ora çinxiestes espada!
De Castiella vos ides pora las yentes estrañas;
assi es vuestra ventura, grandes son vuestras ganançias,
una piel vermeja morisca e ondrada
Çid, beso vuestra mano en don que la yo aya."

"Plazme", dixo el Çid, "D'aqui sea mandada;
si vos la aduxier d'alla; si non, contalda sobre las arcas."

En medio del palaçio tendieron un almofalla,
sobr'ella una savana de rançal e muy blanca;
a tod el primer colpe .iii. Marcos de plata echavan,
notolos don Martino, sin peso los tomava;
los otros ccc. En oro gelos pagavan.

Cinco escuderos tienen don Martino, a todos los cargava.
Quando esto ovo fecho odredes lo que fablava:
"Ya don Rachel e Vidas en vuestras manos son las arcas;
yo, que esto vos gane, bien mereçia calças."


11

Entre Rachel e Vidas aparte ixieron amos:
"Demos le buen don ca el no" lo ha buscado.
Martin Antolinez un burgales contado
vos lo mereçedes, darvos queremos buen dado
de que fagades calças e rica piel e buen manto;
damos vos en don a vos xxx. Marchos.

Mereçer no" lo hedes, ca esto es aguisado,
atorgar nos hedes esto que avemos parado."
Gradeçiolo don Martino e reçibio los marchos;
grado exir de la posada y espidios de amos.

Exido es de Burgos e Arlançon a passado,
vino pora la tienda del que en buen ora nasco;
reçibiolo el Çid abiertos amos los braços:
"¿Venides, Martin Antolinez, el mio fiel vassalo?
¡Aun vea el dia que de mi ayades algo!"

"Vengo, Campeador, con todo buen recabdo;
vos vi. Çientos e yo xxx. He ganados.
Mandad coger la tienda e vayamos privado,
en San Pero de Cardeña i nos cante el gallo;
veremos vuestra mugier menbrada fija dalgo;
mesuraremos la posada e quitaremos el reinado,
mucho es huebos ca çerca viene el plazo."


12

Estas palabras dichas, la tienda es cogida,
Mio Çid e sus conpañas cavalgan tan aina.
La cara del cavallo torno a Santa Maria,
alço su mano diestra, la cara se santigua:

"¡A ti lo gradesco, Dios, que çielo e tierra guias!
¡Valan me tus vertudes gloriosa Santa Maria!
D'aqui quito Castiella pues que el rey he en ira;
non se si entrare i mas en todos los mios dias.

¡Vuestra vertud me vala Gloriosa, en mi exida,
e me ayude e¡l¿ me acorra de noch e de dia!
Si vos assi lo fizieredes e la ventura me fuere complida
mando al vuestro altar buenas donas e ricas;
esto e yo en debdo que faga i cantar mill missas."


13

Spidios el caboso de cuer e de veluntad.
Sueltan las riendas e pienssan de aguijar.
Dixo Martin Antolinez: "Vere a la mugier a todo mio solaz,
castigar los he comino abran a far.
Si el rey melo quisiere tomar ¡a mi non m'inchal!
Antes sere con vusco que el sol quiera rayar."


14

Tornavas Martin Antolinez a Burgos e mio Çid aguijo
pora San Pero de Cardeña quanto pudo a espolon
con estos cavalleros quel sirven a so sabor.
A priessa cantan los gallos e quieren quebrar albores
quando lego a San Pero el buen Campeador.

El abbat don Sancho christiano del Criador
rezava los matines abuelta de los albores;
i estava doña Ximena con çinco dueñas de pro
rogando a San Pero e al Criador:
"¡Tu que a todos guias vala mio Çid el Campeador!"


15

Lamavan a la puerta, i sopieron el mandado;
¡Dios, que alegre fue el abbat don Sancho!
Con lumbres e con candelas al corral dieron salto,
con tan grant gozo reçiben al que en buen ora nasco:
"¡Gradesco lo a Dios, mio Çid!" dixo el abbat don Sancho;
"Pues que aqui vos veo prendet de mi ospedado."

Dixo el Çid: "Graçias, don abbat, e so vuestro pagado.
Yo adobare conducho pora mi e pora mis vassallos;
mas por que me Yo de tierra dovos.l. marchos,
si yo algun dia visquier servos han doblados.
Non quiero fazer en el monesterio un dinero de daño;
evades aqui pora doña Ximena dovos c. marchos,
a ella e a sus fijas e a sus dueñas sirvades las est año.

Dues fijas dexo niñas e prendet las en los braços,
aquellas vos acomiendo a vos, abbat don Sancho;
dellas e de mi mugier fagades todo recabdo.
Si essa despenssa vos falleçiere o vos menguare algo,
bien las abastad, yo assi vos lo mando;
por un marcho que despendades al monesterio dare yo quatro".

Otorgado gelo avie el abbat de grado.
Afevos doña Ximena con sus fijas do va legando,
señas dueñas las traen e aduzen las adelant.
Ant'el Campeador doña Ximena finco los inojos amos,
lorava de los ojos, quisol besar las manos:
"¡Merçed, Campeador, en ora buena fuestes nado!
Por malos mestureros de tierra sodes echado.


16

¡Merçed, ya Çid, barba tan complida!
Fem ante vos yo e vuestras fijas
?iffantes son e de dias chicas?
con aquestas mis dueñas de quien so yo servida.

Yo lo veo que estades vos en ida
e nos de vos partir nos hemos en vida:
¡Dand nos consejo por amor de Santa Maria!"
Enclino las manos el de la barba velida,
a las sus fijas en braço" las prendia,
legolas al coraçon ca mucho las queria.

Lora de los ojos, tan fuerte mientre sospira:
"¡Ya doña Ximena la mi mugier tan complida,
commo a la mi alma yo tanto vos queria!
Ya lo vedes que partir nos emos en vida,
yo ire e vos fincaredes remanida.

¡Plega a Dios e a Santa Maria
que aun con mis manos case estas mis fijas,
o que de ventura e algunos dias vida
e vos, mugier ondrada, de mi seades servida!"


17

Grand yantar le fazen al buen Campeador.
Tañen las campanas en San Pero a clamor.

Por Castiella oyendo van los pregones
commo se va de tierra mio Çid el Campeador;
unos dexan casas e otros onores,
en aques dia a la puent de Arlançon
çiento quinze cavalleros todos juntados son;
todos demandan por mio Çid el Campeador.

Martin Antolinez con ellos cojo;
vansse pora San Pero do esta el que en buen punto naçio.


18

Quando lo sopo mio Çid el de Bivar
quel creçe compaña por que mas valdra,
a priessa cavalga, reçebir los sal ¡i ¿e,
tornos a sonrisar, legan le todos, la manol ban besar.

Fablo mio Çid de toda voluntad:
"Yo ruego a Dios e al Padre spirital,
vos, que por mi dexades casas y heredades,
enantes que yo muera algun bien vos pueda far,
lo que perdedes doblado vos lo cobrar."

Plogo a mio Çid por que creçio en la yantar,
plogo a los otros omnes todos quantos con el estan.
Los vi dias de plazo passados los an,
tres an por troçir sepades que non más.

Mando el rey a mio Çid ¡a¿ aguardar,
que si despues del plazo en su tierral pudies tomar
por oro nin por plata non podrie escapar.
El dia es exido, la noch querie entrar,
a sus cavalleros mandolos todos juntar:

"¡Oid, varones, non vos caya en pesar!
Poco aver trayo, dar vos quiero vuestra part.
Sed membrados commo lo devedes far;
a la mañana quando los gallos cantaran
non vos tardedes, mandedes ensellar;
en San Pero a matines tandra el buen abbat,
la missa nos dira, esta sera de Santa Trinidad;
la missa dicha, penssemos de cavalgar,
ca el plazo viene açerca, mucho avemos de andar."

Cuemo lo mando mio Çid assi lo an todos ha far.
Passando va la noch, viniendo la man;
a los mediados gallos pienssan de ensellar.
Tañen a matines a una priessa tan grand;
mio Çid e su mugier a la eglesia van.

Echos doña Ximena en los grados delant"el altar
rogando al Criador quanto ella mejor sabe
que a mio Çid el Campeador que Dios le curias de mal:

"¡Ya Señor glorioso, Padre que en çielo estas!
Fezist çielo e tierra, el tercero el mar,
fezist estrelas e luna y el sol pora escalentar;
prisist encarnaçion en Santa Maria madre,
en Belleem apareçist commo fue tu veluntad;

pastores te glorifficaron, ovieron te a laudare,
tres reyes de Arabia te vinieron adorar
?Melchior e Gaspar e Baltasar?
oro e tus e mirra te offreçieron commo fue tu veluntad,?
salvest a Jonas quando cayo en la mar,
salvest a Daniel con los leones en la mala carçel,
salvest dentro en Roma al señor San Sabastian,
salvest a Santa Susanna del falso criminal;

por tierra andidiste .xxxii. años, Señor spirital,
mostrando los miraclos por en avemos que fablar:
del agua fezist vino e de la piedra pan,
resuçitest a Lazaro ca fue tu voluntad;

a los judios te dexeste prender; do dizen monte Calvarie
pusieron te en cruz por nombre en Golgota,
dos ladrones contigo, estos de señas partes,
el uno es en paraiso ca el otro non entro ala;
estando en la cruz vertud fezist muy grant:

Longinos era çiego que nunquas vio alguandre,
diot con la lança en el costado dont ixio la sangre,
corrio la sangre por el astil ayuso, las manos se ovo de untar,
alçolas arriba, legolas a la faz,
abrio sos ojos, cato a todas partes,
en ti crovo al orapor end es salvo de mal;

en el monumento resuçitest,
fust a los infiernos commo fue tu voluntad,
quebrantaste las puertas e saqueste los santos padres.
Tu eres rey de los reyes e de tod el mundo padre,
a ti adoro e creo de toda voluntad,
e ruego a San Peydro que me ayude a rogar
por mio Çid el Campeador que Dios le curie de mal,
¡quando oy nos partimos en vida nos faz juntar!"

La oraçion fecha, la missa acabada la an,
salieron de la eglesia, ya quieren cavalgar.
El Çid a doña Ximena iva la abraçar,
doña Ximena al Çid la manol va besar,
lorando de los oios que non sabe que se far.

Y el a las niñas torno las a catar:
"A Dios vos acomiendo, fijas, e a la mugier e al Padre spirital;
agora nos partimos, Dios sabe el ajuntar."
Lorando de los ojos que non viestes atal,
asis parten unos d'otros commo la uña de la carne.
Mio Çid con los sos vassallos pensso de cavalgar;
a todos esperando la cabeça tomando va.

A tan grand sabor fablo Minaya Albar Fañez:
"Çid ¿do son vuestros esfuerços? ¡En buen ora nasquiestes de madre!
Pensemos de ir nuestra via, esto sea de vagar.
Aun todos estos duelos en gozo se tornaran;
Dios que nos dio las almas consejo nos dara."

Al abbat don Sancho tornan de castigar
commo sirva a doña Ximena e a las fijas que ha,
e a todas sus dueñas que con ellas estan;
bien sepa el abbat que buen galardon dello prendra.

Tornado es don Sancho e fablo Albar Fañez:
"Si vieredes yentes venir por connusco ir, abbat,
dezildes que prendan el rastro e pienssen de andar,
ca en yermo o en poblado poder nos han alcançar."

Soltaron las riendas, pienssan de andar;
çerca viene el plazo por el reino quitar.
Vino mio Çid yazer a Spinaz de Can;
grandes yentes sele acogen essa noch de todas partes.
Otro dia mañana pienssa de cavalgar.

Ixiendos va de tierra el Campeador leal;
de siniestro Sant Estevan ?una buena çipdad?
de diestro Alilon las torres que moros las han,
passo por Alcobiella que de Castiella fin es ya,
la Calçada de Quinea iva la traspassar,
sobre Navas de Palos el Duero va pasar,
a la Figeruela mio Çid iva posar.
Vanssele acogiendo yentes de todas partes.


19

I se echaya mio Çid despues que fue çenado.
Un sueñol priso dulçe, tan bien se adurmio.
El angel Gabriel a el vino en vision:
"Cavalgad, Çid, el buen Campeador,
ca nunqua en tan buen punto cavalgo varon;
mientra que visquieredes bien se fara lo to."

Quando desperto el Çid la cara se santigo;
sinava la cara, a Dios se acomendo.


20

Mucho era pagado del sueño que a soñado.
Otro dia mañana pienssan de cavalgar;
es dia a de plazo, sepades que non mas.
A la sierra de Miedes ellos ¡van posar.


21

Aun era de dia, non era puesto el sol,
mando ver sus yentes mio Çid el Campeador;
sin las peonadas e omnes valientes que son
noto trezientas lanças que todos tienen pendones.


22

"¡Temprano dat çebada, si el Criador vos salve!
El que quisiere comer; e qui no, cavalge.
Passaremos la sierra que fiera es e grand;
la tierra del rey Alfonso esta noch la podemos quitar.
Despues qui nos buscare fallar nos podra."

De noch passan la sierra, venida es la man,
e por la loma ayuso pienssan de andar;
en medio d'una montaña maravillosa e grand
fizo mio Çid posar e çevada dar.

Dixoles a todos commo querie trasnochar;
vassallos tan buenos por coraçon lo an,
mandado de so señor todo lo han a far.

Ante que anochesca pienssan de cavalgar,
por tal lo faze mio Çid que no lo ventasse nadi.
Andidieron de noch que vagar non se dan.

O dizen Castejon el que es sobre Fenares
mio Çid se echo en çelada con aquelos que el trae.


23

Toda la noche yaze en çelada el que en buen ora nasco
commo los consejava Minaya Albar Fañez.
"¡Ya Çid en buen ora çinxiestes espada!
Vos con c. de aquesta nuestra conpaña
pues que a Castejon sacaremos a çelada..."

"Vos con los cc. id vos en algara;
ala vaya Albar Albarez e Albar Salvadorez sin falla,
e Galin Garçia ?una fardida lança?
cavalleros buenos que aconpañen a Minaya.
Aosadas corred que por miedo non dexedes nada.

Fita ayuso e por Guadalfajara
fata Alcala legen las algaras,
e bien acojan todas las ganançias,
que por miedo de los moros non dexen nada.

E yo con los c aqui fincare en la çaga;
terne yo Castejon don abremos grand enpara.
Si cueta vos fuere alguna al algara
fazed me mandado muy privado a la çaga;
¡d'aqueste acorro fablara toda España!"

Nonbrados son los que iran en el algara,
e los que con mio Çid ficaran en la çaga
Ya quiebran los albores e vinie la mañana,
ixie el sol, ¡Dios, que fermoso apuntava!

En Castejon todos se levantavan,
abren las puertas, de fuera salto davan
por ver sus lavores e todas sus heredades.
Todos son exidos, las puertas abiertas han dexadas
con pocas de gentes que en Castejon fincaran;
las yentes de fuera todas son deramadas.

El Campeador salio de la çelada,
corrie a Castejon sin falla.
Moros e moras avien los de ganançia,
e essos gañados quantos en derredor andan.

Mio Çid don Rodrigo a la puerta adeliñava;
los que la tienen quando vieron la rebata
ovieron miedo e fue desemparada.
Mio Çid Ruy Diaz por las puertas entrava,
en manlo trae desnuda el espada,
quinze moros matava de los que alcançava.

Gaño a Castejon y el oro e la plata.
Sos cavalleros legan con la ganançia,
dexan la a mio Çid, todo esto non preçia nada.
Afevos los cciii. en el algara,
e sin dubda corren; fasta Alcala lego la seña de Minaya,
e desi arriba toman se con la ganançia
Fenares arriba e por Guadalfajara.

Tanto traen las grandes ganançias
muchos gañados de ovejas e de vacas
e de ropas e de otras riquizas largas.
Derecha viene la seña de Minaya;
non osa ninguno dar salto a la çaga.

Con aqueste aver tornan se essa conpaña,
fellos en Castejon o el Campeador estava.
"El castielo dexo en so poder; el Campeador cavalga,
saliolos reçebir con esta su mesnada.
Los braços abiertos reçibe a Minaya:

"¿Venides, Albar Fañez, una fardida lança?
¡Do yo vos enbias bien abria tal esperança!
Esso con esto sea ajuntado;
dovos la quinta si la quisieredes, Minaya."


24

"Mucho vos lo gradesco, Campeador contado;
d'aquesta quinta que me avedes mandado
pagar se ia della Alfonsso el Castellano.
Yo vos la suelto e avello quitado.

A Dios lo prometo, a aquel que está en alto:
fata que yo me page sobre mio buen cavallo
lidiando con moros en el campo,
que enpleye la lança e al espada meta mano
e por el cobdo ayuso la sangre destelando
ante Ruy Diaz el lidiador contado,
non prendre de vos quanto vale un dinero malo.

Pues que por mi ganare desques quier que sea d'algo
todo lo otro afelo en vuestra mano."


25

Estas ganançias alli eran juntadas.
Comidios mio Çid el que en buen ora fue nado
al rey Alfonsso que legarien sus compañas,
quel buscarie mal con todas sus mesnadas.

Mando partir tod aqueste aver sin falta
sos quiñoneros que gelos diessen por carta.
Sos cavalleros i an arribança,
a cada uno dellos caen c. marchos de plata
e a los peones la meatad sin falla;
toda la quintaa mio Çid fincava.

Aqui non lo pueden vender in dar en presentaja,
nin cativos nin cativas non quiso traer en su compaña;
fablo con los de Castejon y envio a Fita e a Guadalfagara,
esta quinta por quanto serie conprada;
aun de lo que diessen oviessen grand ganançia.

Asmaron los moros iii. mill marcos de plata;
plogo a mio Çid d'aquesta presentaja.
A terçer dia dados fueron sin falla.
Asmo mio Çid con toda su conpaña
que en el castiello non i ayrie morada,
e que serie retenedor mas non i avrie agua.

"Moros en paz, ca escripta es la carta,
buscar nos ie el rey Alfonsso con toda su mesnada.
Quitar quiero Castejon: ¡oid, escuellas e Minyaya!


26

Lo que yo dixier non lo tengades a mal.
En Castejon non podriemos fincar;
çerca es el rey Alfonsso e buscar nos verna.
Mas el castielo non lo quiero hermar;
çiento moros e çiento moras quiero las quitar,
por que lo pris dellos que de mi non digan mal.

Todos sodes pagados e ninguno por pagar.
Cras a la mañana pensemos de cavalgar,
con Alfonsso mio señor non querria lidiar."

Lo que dixo el Çid a todos los otros plaz.
Del castiello que prisieron todos ricos se parten;
los moros e las moras bendiziendol estan.
Vansse Fenares arriba quanto pueden andar,
troçen las Alcarias e ivan adelant,
por las Cuevas d'Anquita ellos passando van,
passaron las aguas, entraron al campo de Torançio,
por essas tierras ayuso quanto pueden andar,
entre Fariza e Çetina mio Çid iva albergar.

Grandes son las ganançias que priso por la tierra do va.
Non lo saben los moros el ardiment que an.
Otro dia movios mio Çid el de Bivar
e passo a Alfama, la Foz ayuso va,
passo a Bovierca e a Teca que es adelant
e sobre Alcoçer mio Çid iva posar
en un otero redondo fuerte e grand;
açerca corre Salon, agua nol puedent vedar.
Mio Çid don Rodrigo Alcoçer cueda ganar.


27

Bien puebla el otero, firme prende las posadas,
los unos contra la sierra e los otros contra la agua.
El buen Canpeador que en buen ora nasco
derredor del otero, bien çerca del agua,
a todos sos varones mando fazer una carcava
que de dia nin de noch non les diessen arebata,
que sopiessen que mio Çid alli avie fincança.


28

Por todas esas tierras ivan los mandados
que el Campeador mio Çid alli avie poblado,
venido es a moros, exido es de christianos.
En la su vezindad non se treven ganar tanto.
Agardando se va mio Çid con todos sus vasallos;
el castiello de Alcoçer en paria va entrando.


29

Los de Alcoçer a mio Çid yal dan parias de grado
e los de Teca e los de Terrer la casa;
a los de Calatauth sabet, mal les pesava.
Ali yogo mio Çid complidas xv. Semanas.

Quando vio mio Çid que Alcoçer non sele dava
el fizo un art e non lo detardava:
dexa una tienda fita e las otras levava,
cojos Salon ayuso la su seña alçada,
las lorigas vestidas e cintas las espadas
a guisa de menbrado por sacar los a çelada.

Veyen lo los de Alcoçer, ¡Dios, commo se alabavan!
"Falido a a mio Çid el pan e la çevada.
Las otras abes lieva, una tienda a dexada;
de guisa va mio Çid commo si escapasse de arrancada.

Demos salto a el e feremos grant ganançia
antes quel prendan los de Terrer la casa;
si non, non nos daran dent nada.
La paria qu'el a presa tornar nos la ha doblada."

Salieron de Alcoçer a una priessa much estraña;
mio Çid quando los vio fuera cogios commo de arrancada,
cojos Salon ayuso, con los sos abuelta anda.
Dizen los de Alcoçer: "¡Ya se nos va la ganançia!"

Los grandes e los chicos fuera salto da[va]n,
al sabor del prender de lo al non pienssan nada;
abiertas dexan las puertas que ninguno non las guarda.
El buen Campeador la su cara tornava,
vio que entr'ellos y el castiello mucho avie grand plaça;
mando tornar la seña, a priessa espoloneavan:

"¡Firid los, cavalleros, todos sines dubdança,
con la merçed del Criador nuestra es la ganançia!"
Bueltos son con ellos por medio de la laña,
¡Dios, que bueno es el gozo por aquesta mañana!

Mio Çid e Albar Fañez adelant aguijavan,
tienen buenos cavallos sabet, a su guisa les andan,
entr'ellos y el castiello en essora entravan.
Los vassallos de mio Çid sin piedad les davan,
en un ora e un poco de logar ccc. moros matan.

Dando grandes alaridos los que estan en la çelada
dexando van los delant, por el castiello se tornavan,
las espadas desnudas a la puerta se paravan;
Luego legavan los sos ca fecha es el arrancada.
Mio Çid gaño a Alcoçer, sabent, por esta maña.


30

Vino Pero Vermuez que la seña tiene en mano,
metiola en somo en todo lo más alto.
Fablo mio Çid Ruy Diaz el que en buen ora fue nado:
"¡Grado a Dios del çielo e a todos los sos santos:
ya mejoraremos posadas a dueños e a cavallos!


31

¡Oid a mi, Albar Fañez e todos los cavalleros!
En este castiello grand aver avemos preso;
los moros yazen muertos, de bivos pocos veo.
Los moros e las moras vender non los podremos,
que los descabeçemos nada non ganaremos;
cojamos los de dentro, ca el señorio tenemos,
posaremos en sus casas e dellos nos serviremos."


32

Mio Çid con esta ganançia en Alcoçer esta;
fizo enbiar por la tienda que dexara alla.
Mucho pesa a los de Teca e a los de Terrer non plaze,
e a los de Calatayuth sabet, pesando va.

Al rey de Valençia. Enbiaron con mensaje:
que a uno que dizien mio Çid Ruy Diaz de Bivar
airolo el rey Alfonsso, de tierra echado lo ha,
vino posar sobre Alcoçer en un tan fuerte logar,
sacolos a çelada, el castiello ganado a.

"Si non das consejo a Teca e a Terrer perderas,
perderas Calatayuth que non puede escapar,
ribera de Salon todo ira a mal,
assi ffera lo de Siloca que es del otra part."

Quando lo oyo el rey Tamin por cuer le peso mal:
"Tres reyes veo de moros derredor de mi estar;
non lo detardedes, los dos id pora alla,
tres mill moros levedes con armas de lidiar,
con los de la frontera que vos ayudaran
prendet melo a vida, aduzid melo deland;
por que entro en mi tierra derecho me avra a dar."

Tres mill moros cavalgan e pienssan de andar;
ellos vinieron a la noch en Sogorve posar.
Otro dia mañana pienssan de cavalgar,
vinieron a la noch a Çelfa posar;
por los de la frontera pienssan de enviar,
non lo detienen, vienen de todas partes.
Ixieron de Çelfa la que dizen de Canal,
andidieron todo'l dia que vagar non se dan,
vinieron essa noch en Calatayuth posar.

Por todas essas tierras los pregones dan,
gentes se ajuntaron sobejanas de grandes
con aquestos dos reyes que dizen Ffariz e Galve;
al bueno de mio Çid en Alcoçer le van çercar.


33

Fincaron las tiendas e prenden ¡d¿ las posadas,
creçen estos virtos ca yentes son sobejanas.
Las arobdas que los moros sacan
de dia e de noch enbueltos andan en armas;
muchas son las arobdas e grande es el almofalla.

A los de mio Çid ya les tuellen el agua;
mesnadas de mio Çid exir quieren a la batalla,
el que en buen ora nasco firme gelo vedava.
Tovieron gela en çerca complidas tres semanas.


34

A cabo de tres semanas, la quarta querie entrar,
mio Çid con los sos tornos a acordar:
"El agua nos an vedada, exir nos ha el pan;
que nos queramos ir de noche no nos lo consintran.
Grandes son los poderes por con ellos lidiar;
dezid me, cavalleros, commo vos plaze: de far."

Primero fablo Minaya un cavallero de prestar:
"De Castiella la gentil exidos somos aca;
si con moros non lidiaremos no nos daran del pan.
Bien somos nos vi çientos, algunos ay de mas;
¡en el nombre del Criador que non pase por al,
vayamos los ferir en aquel dia de cras!"

Dixo el Campeador: "A mi guisa fablastes.
Ondrastes vos, Minaya, ca aver vos lo iedes de far."
Todos los moros e las moras de fuera los manda echar
que non sopiesse ninguno esta su poridad.
El dia e la noche pienssan se de adobar.

Otro dia mañana el sol querie apuntar,
armado es mio Çid con quantos que el ha.
Fablava mio Çid commo odredes contar:

"Todos iscamos fuera, que nadi non raste
si non dos peones solos por la puerta guardar;
si nos murieremos en campo en castiello nos entraran,
si vençieremos la batalla creçremos en rictad.

E vos, Pero Vermuez, la mi seña tomad;
commo sodes muy bueno tener la edes sin arth;
mas non aguijedes con ella si yo non vos lo mandar."

Al Çid beso la mano, la seña va tomar.
Abrieron las puertas, fuera un salto dan;
vieron lo las arobdas de los moros, al almofalla se van tornar.
¡Que priessa va en los moros! e tornaron se a armar;
ante roido de atamores la tierra querie quebrar;
veriedes armar se moros, a priessa entrar en az.

De parte de los moros dos señas ha cabdales,
e fizieron dos azes de peones mezclados, ¿qui los podrie contar?
Las azes de los moros yas mueven adelant
por a mio Çid e a los sos a manos los tomar.

"Quedas sed, me[s]nadas, aqui en este logar;
non deranche ninguno fata que yo lo mande."
Aquel Pero Vermuez non lo pudo endurar,
la seña tiene en mano, conpeço de espolonear:

"¡El Criador vos vala, Çid Campeador leal!
Vo meter la vuestra seña en aquela mayor az;
¡los que el debdo avedes veremos commo la acorrades!"
Dixo el Campeador: "¡Non sea, por caridad!"
Respuso Pero Vermuez: ¡Non rastara por al!"

Espolono el cavallo e metiol en el mayor az;
moros le reçiben por la seña ganar.
dan le grandes colpes mas nol pueden falssar.
Dixo el Campeador: "¡Valelde, por caridad!"


35

Enbraçan los escudos delant los coraçones,
abaxan las lanças abueltas de los pendones,
enclinaron las caras de suso de los arzones,
ivan los ferir de fuertes coraçones.

A grandes vozes lama el que en buen ora naçio:
"¡Ferid los, cavalleros, por amor de caridad!
¡Yo so Ruy Diaz el Çid Campeador de Bivar!"

Todos fieren en el az do esta Pero Vermuez;
trezientas lanças son, todos tienen pendones;
seños moros mataron, todos de seños colpes;
a la tornada que fazen otros tantos son.


36

Veriedes tantas lanças premer e alçar,
tanta adagara foradar e passar,
tanta loriga falsar e desmanchar,
tantos pendones blancos salir vermejos en sangre,
tantos buenos cavallos sin sos dueños andar.

Los moros laman "¡Mahomat!" e los christianos "¡Santi Yague!"
Cayen en un poco de logar moros muertos mill e ccc. ya.


37

¡Qual lidia bien sobre exorado arzon
mio Çid Ruy Diaz el buen lidiador!

Minaya Albar Fañez que Çorita mando,
Martin Antolinez el burgales de pro,
Muño Gustioz que so criado fue,
Martin Muñoz el que mando a Mont Mayor,
Albar Albarez e Albar Salvadorez,
Galin Garçia el bueno de Aragon,
Felez Muñoz so sobrino del Campeador:
desi adelante quantos que i son
acorren la seña e a mio Çid el Campeador.


38

A Minaya Albar Fañez mataron le el cavallo,
bien lo acorren mesnadas de christianos;
la lança a quebrada, al espada metio mano,
mager de pie buenos colpes va dando.

Violo mio Çid Ruy Diaz el Castelano:
acostos a un aguazil que tenie buen cavallo,
diol tal espadada con el so diestro braço
cortol por la çintura el medio hecho en campo.

A Minaya Albar Fañez ival dar el cavallo:
"¡Cavalgad, Minaya, vos sodes el mio diestro braço!
Oy en este dia de vos abre grand bando;
firmes son los moros, aun nos van del campo."

Cavalgo Minaya el espada en la mano,
por estas fuerças fuerte mientre lidiando;
a los que alcança valos delibrando.

Mio Çid Ruy Diaz el que en buen ora nasco
al rey Fariz .iii.colpes le avie dado,
los dos le fallen y el unol ha tomado,
por la loriga ayuso la sangre destellando;
bolvio la rienda por ir se le del campo.
Por aquel colpe rancado es el fonssado.


39

Martin Antolinez un colpe dio a Galve,
las carbonclas del yelmo echo gelas aparte,
cortol el yelmo que lego a la carne;
sabet, el otro non gel oso esperar.

Arancado es el rey Fariz e Galve:
¡Tan buen dia por la christiandad
ca fuyen los moros de la e de la part!
Los de mio Çid firiendo en alcaz,
el rey Fariz en Terrer se fue entrar,
e a Galve nol cogieron alla;
para Calatayuth quanto puede se va.

El Campeador ival en alcaz,
fata Calatayuth duro el segudar.


40

A Minaya Albar Fañez bien l'anda el cavallo,
d'aquestos moros mato .xxxiiii.;
espada tajador, sangriento trae el braço,
por el cobdo ayuso la sangre destellando.

Dize Minaya: "Agora so pagado,
que a Castiella iran buenos mandados
que mio Çid Ruy Diaz lid campal a arrancada."
Tantos moros yazen muertos que pocos vivos a dexados,
ca en alcaz sin dubda les fueron dando.

Yas tornan los del que en buen ora nasco.
Andava mio Çid sobre so buen cavallo,
la cofia fronzida: ¡Dios, commo es bien barbado!
Almofar a cuestas, la espada en la mano.

Vio los sos commos van alegando:
"¡Grado a Dios aquel que esta en alto,
quando tal batalla avemos arancado!"

Esta albergada los de mio Cid luego la an robada
de escudos e de armas e de otros averes largos;
de los moriscos quando son legados
ffallaron dx. Caballos.

Grand alegreya va entre essos christianos;
mas de quinze de los sos menos non fallaron.
Traen oro e plata que non saben recabdo,
refechos son todos esos christianos con aquesta ganançia.
A sos castiellos a los moros dentro los an tornados;
mando mio Çid aun que les diessen algo.

Grant a el gozo mio Çid con todos sos vassalos.
Dio a partir estos dineros y estos averes largos,
en la su quinta al Çid caen .c. cavallos;
¡Dios, que bien pago a todos sus vassallos
a los peones e a los encavalgados!
Bien lo aguisa el que en buen ora nasco;
quantos el trae todos son pagados.

"¡Oid, Minaya, sodes mio diestro braço!
D'aquesta riqueza que el Criador nos a dado
a vuestra guisa prended con vuestra mano.

Enbiar vos quiero a Castiella con mandado
desta batalla que avemos arancada.
Al rey Alfonsso que me a airado
quierol enbiar en don .xxx. cavallos
todos con siellas e muy bien enfrenados,
señas espadas de los arzones colgadas."
Dixo Minaya Albar Fañez: "Esto fare yo de grado."


41

"Evades aqui oro e plata,
una uesa leña, que nada nol minguava:
en Santa Maria de Burgos quitedes mill missas,
lo que romaneçiere daldo a mi mugier e a mis fijas,
que rueguen por mi las noches e los dias;
si les yo visquier seran dueñas ricas."


42

Minaya Albar Fañez desto, es pagado;
por ir con el omnes son contados.
Agora davan çevada, ya la noch era entrada,
mio Çid Ruy Diaz con los sos se acordava:


43

"¿Hides vos, Minaya,a Castiella la gentil?
A nuestros amigos bien les podedes dezir:
Dios nos valio e vençiemos la lidit.
"A la tornada si nos fallaredes aqui;
si non, do sopieredes que somos indos conseguir.

Por lanças e por espadas avemos de guarir;
si non, en esta tierra angosta non podriemos bivir."


44

Ya es aguisado, mañanas fue Minaya,
y el Campeador con su mesnada.
La tierra es angosta e sobejana de mala.
Todos los dias a mio Çid aguardavan
moros de las fronteras e unas yentes estrañas;
sano el rey Fariz, con el se consejavan.

Entre los de Techa e los de Terrer la casa
e los de Calatayut que es mas ondrada
Asi lo an asmado e metudo en carta:
vendido les a Alcoçer por tres mill marchos de plata.


45

Mio Cid Ruy Diáz a Alcoçer ha vendido;
¡que bien pago a sus vassalos mismos!
A cavalleros e a peones fechos los ha ricos,
en todos los sos non fallariedes un mesquino.
Qui a buen señor sirve siempre bive en deliçio.


46

Quando mio Çid el castiello quiso quitar
moros e moras tomaron se a quexar:
"¿Vaste, mio Çid? ¡Nuestras oraçiones vayante delante!
Nos pagados fincamos señor, de la tu part."
Quando quito a Alcoçer mio Çid el de Bivar
moros e moras compeçaron de lorar.

Alço su seña, el Campeador se va;
paso Salon ayuso, aguijo cabadelant,
al exir de Salon mucho ovo buenas aves.
Plogo a los de Terer e a los de Calatayut mas;
peso a los de Alcoçer ca pro les fazie grant.

Aguijo mio Çid, ivas cabadelant
y ffinco en un poyo que es sobre Mont Real;
alto es el poyo, maravilloso e grant,
non teme guerra sabet, a nulla part.

Metio en paria a Daroca enantes,
desi a Molina que es del otra part,
la terçera Teruel que estava delant;
en su mano tenie a Çelfa la de Canal.


47

¡Mio Çid Ruy Diaz de Dios aya su graçia!
Ido es a Castiella Albar Fañez Minaya;
treinta cavallos al rey los enpresentava.

Violos el rey, fermoso sonrrisava:
"¿Quin los dio estos? ¡Si vos vala Dios, Minaya!"
"Mio Çid Ruy Diaz que en buen ora çinxo espada
vençio dos reyes de moros en aquesta batalla;
sobejana es, señor la su ganançia.

A vos, rey ondrado, enbia esta presentaja;
besa vos los pies e las manos amas
quel ay[a]des merçed, ¡si el Criador vos vala!"

Dixo el rey: "Mucho es mañana
omne airado que de señor non ha graçia
por acogello a cabo de tres semanas.
Mas despues que de moros fue prendo esta presentaja;
aun me plaze de mio Çid que fizo tal ganançia.

Sobr'esto todo a vos quito, Minaya,
honores e tierras avellas condonadas;
hid e venit, d'aqui vos do mi graçia;
mas del Çid Campeador yo non vos digo nada.


48

Sobre aquesto todo dezir vos quiero. Minava:
de todo mio reino los que lo quisieren far
buenos e valientes por a mio Çid huyar
suelto les los cuerpos e quito les las heredades."
Beso le las manos Minaya Albar Fañez:
"¡Grado e graçias, rey, comnio a señor natural!
Esto feches agora, al feredes adelant."


49

"Hid por Castiella e dexen vos andar, Minaya;
sin nulla dubda id a mio Çid buscar ganançia."
Quiero vos dezir del que en buen ora ¡nasco e¿ çinxo espada:
aquel poyo en el priso posada;
mientra que sea el pueblo de moros e de la yente christiana
el Poyo de mio Çid asil diran por carta.

Estando alli mucha tierra preava,
el val de rio Martin todo lo metio en paria.
A Saragoça sus nuevas legavan,
non plaze a los moros, firme mientre les pesava.

Ali sovo mio Çid conplidas .xv. semanas.
Quando vio el caboso que se tardava Minaya
con todas sus yentes fizo una trasnochada;
dexo el Poyo, todo lo desemparava,
alen de Teruel don Rodrigo passava,
en el pinar de Tevar don Roy Diaz posava.

Todas essas tierras todas las preava,
a Saragoça metuda l'a en paria.
Quando esto fecho ovo a cabo de tres semanas
de Castiella venido es Minaya,
dozientos con el que todos çiñen espadas;
non son en cuenta sabet, las peonadas.

Quando vio mio Çid asomar a Minaya
el cavallo corriendo valo abraçar sin falla;
beso le la boca e los ojos de la cara,
todo gelo dize que nol encubre nada.

El Campeador fermoso sonrrisava:
"¡Grado a Dios e a las sus vertudes santas!
¡Mientra vos visquieredes bien me ira a mi, Minaya!"


50

¡Dios, commo fue alegre todo aquel fonssado
que Minaya Albar Fañez assi era legado,
diziendo les saludes de primos e de hermanos
e de sus compañas aquelas que avien dexadas!


51

¡Dios, commo es alegre la barba velida
que Albar Fañez pago las mill missas
e quel dixo saludes de su mugier e de sus fijas!
¡Dios, commo fue el Çid pagado e fizo grant alegria!
"¡Ya Albar Fañez bivades muchos dias!"


52

Non lo tardo el que en buen ora nasco:
tierras d'Alcañiz negras las va parando
e a derredor todo lo va preando.
Al terçer dia don ixo i es tornado.


53

Hya va el mandado por las tierras todas.
Pesando va a los de Monçon e a los de Huesca;
por que dan parias plaze a los de Saragoça,
de mio Çid Ruy Diaz que non temien ninguna fonta.


54

Con estas ganançias a la posada tornando se van;
todos son alegres, ganançias traen grandes.
Plogo a mio Çid e mucho a Albar Fañez.
Sonrrisos el caboso que non lo pudo endurar:
"¡Ya cavalleros! dezir vos he la verdad:
qui en un logar mora siempre lo so puede menguar;
cras a la mañana penssemos de cavalgar,
dexat estas posadas e iremos adelant."

Estonçes se mudo el Çid al, puerto de Alucat,
dent corre mio Çid a Huesca e a Mont Alvan;
en aquessa corrida .x. dias ovieron a morar.
Fueron los mandados a todas partes
que el salido de Castiella asi los trae tan mal.
Los mandados son idos a todas partes.


55

Llegaron las nuevas al conde de Barçilona
que mio Çid Ruy Diaz quel corrie la tierra toda;
ovo grand pesar e tovos lo a grand fonta.


56

El conde es muy folon e dixo una vanidat:
"¡Grandes tuertos me tiene mio Çid el de Bivar!
Dentro en mi cort tuerto me tovo grand:
firiom el sobrino e non lo enmendo mas.
Agora correm las tierras que en mi enpara estan;
non lo desafie nil torne enemistad,
mas quando el melo busca ir gelo he yo demandar."

Grandes son los poderes e a priessa se van legando;
gentes se le alegan grandes entre moros e christianos.
Adeliñan tras mio Çid el bueno de Bivar,
tres dias e dos noches penssaron de andar,
alcançaron a mio Çid en Tevar y el pinar;
asi viene esforçado que el conde a manos sele cuido tomar.

Mio Çid don Rodrigo trae ganançia grand;
diçe de una sierra e legava a un val.
Del conde don Remont venido l'es mensaje;
mio Çid quando lo oyo enbio pora alla:
"Digades al conde non lo tenga a mal;
de lo so non fievo nada, dexem. Ir en paz."

Respuso el conde: "¡Esto non sera verdad!
Lo de antes e de agora todom lo pechara;
¡sabra el salido a quien vino desondrar!"
Tornos el mandadero quanto pudo mas;
essora lo connosçe mio Çid el de Bivar
que a menos de batalla nos pueden den quitar.


57

"¡Ya cavalleros apart fazed la ganançia!
A priessa vos guarnid e metedos en las armas;
el conde don Remont dar nos ha grant batalla,
de moros e de christianos gentes trae sobejanas,
a menos de batalla non nos dexarie por nada.

Pues adellant iran tras nos, aqui sea la batalla;
apretad los cavallos e bistades las armas.
Ellos vienen cuesta yuso e todos trahen calças,
e las siellas coçeras e las çinchas amojadas;
nos cavalgaremos siellas gallegas e huesas sobre calças.

¡Çiento cavalleros devemos vençer aquelas mesnadas!
Antes que ellos legen al laño presentemos les las lanças;
por uno que firgades tres siellas iran vazias.
¡Vera Remont Verengel tras quien vino en alcança
oy en este pinar de Tevar por toler me la ganançia!"


58

Todos son adobados quando mio Çid esto ovo fablado;
las armas avien presas e sedien sobre los cavallos.
Vieron la cuesta yuso la fuerça de los francos;
al fondon de la cuesta, çerca es del laño,
mando los ferir mio Çid el que en buen ora nasco;
esto fazen los sos de voluntad e de grado,
los pendones e las lanças tan bien las van enpleando
a los unos firiendo e a los otros derocando.
Vençido a esta batalla el que en buen ora nasco;
al conde don Remont a preson le an tomado.


59

Hi gaño a Colada que mas vale de mill marcos de plata,
i bençio esta batalla por o ondro su barba;
priso lo al conde, pora su tienda lo levava,
a sos creenderos guardar lo mandava.

De fuera de la tienda un salto dava,
de todas partes los sos se ajunta [va]n;
plogo a mio Çid ca grandes son las ganançias.

A mio Çid don Rodrigo grant cozinal adobavan;
el conde don Remont non gelo preçia nada,
aduzen le los comeres, delant gelos paravan,
el non lo quiere comer, a todos los sosañava:

"¡Non combre un bocado por quanto ha en toda España,
antes perdere el cuerpo e dexare el alma
pues que tales malcalçados me vençieron de batalla!"


60

Mio Çid Ruy Diaz odredes lo que dixo:
"Comed, conde, deste pan e beved deste vino;
si lo que digo fizieredes saldredes de cativo,
si non, en todos vuestros dias non veredes christianismo."


61

Dixo el conde don Remont: "Comede, don Rodrigo, e penssedes de folgar,
que yo dexar m'e morir, que non quiero comer."
Fasta terçer dia nol pueden acordar;
ellos partiendo estas ganançias grandes
nol pueden fazer comer un muesso de pan.


62

Dixo mio Çid: "Comed, conde, algo,
ca si non comedes non veredes christianos;
e si vos comieredes don yo sea pagado
a vos e dos fijos dalgo
quitar vos he los cuerpos e darvos e de mano.

Quando esto oyo el conde yas iva alegrando:
"Si lo fizieredes, Çid, lo que avedes fablado,
tanto quanto yo biva sere dent maravillado."

"Pues comed, conde, e quando fueredes yantado
a vos e a otros dos dar vos he de mano;
mas quanto avedes perdido e yo gane en canpo
sabet, non vos dare a vos un dinero malo,
mas quanto avedes perdido non vos lo dare
ca huebos melo he e pora estos mios vassallos
que conmigo andan lazrados, ¡e non vos lo dare!
Prendiendo de vos e de otros ir nos hemos pagando;
abremos esta vida mientra plogiere al Padre santo,
commo que ira a de rey e de tierra es echado."

Alegre es el conde e pidio agua a las manos,
e tienen gelo delant e dieron gelo privado.
Con los cavalleros que el Çid le avie dados
comiendo va el conde ¡Dios, que de buen grado!

Sobr'el sedie el que en buen ora nasco:
"Si bien non comedes, conde, don yo sea pagado
aqui feremos la morada, no nos partiremos amos."

Aqui dixo el conde: "¡De voluntad e de grado!"
Con estos dos cavalieros a priessa va yantando;
pagado es mio Çid que lo esta aguardando
por que el conde don Remont tan bien bolvie las manos.

"Si vos ploguiere, mio Çid, de ir somos guisados;
mandad nos dar las bestias e cavalgaremos privado.
Del dia que fue conde non yante tan de buen grado,
el sabor que dend e non sera olbidado."

Dan le tres palafres muy bien ensellados
e buenas vestiduras de peliçones e de mantos.
El conde don Remont entre los dos es entrado;
fata cabo del albergada escurriolos el Castelano:

"¡Hya vos ides, conde, a guisa de muy franco!
¡En grado vos lo tengo lo que me avedes dexado!
Si vos viniere emiente que quisieredes vengalo
si me vinieredes buscar fallar me podredes;
e si non, mandedes buscar; o me dexaredes
de lo vuestro o de lo mio levaredes algo."

"¡Folgedes, ya mio Çid, sodes en vuestro salvo!
Pagado vos he por todo aqueste año,
de venir vos buscar sol non sera penssado."


63

Aguijava el conde e penssava de andar;
tornando va la cabeça e catandos atras,
miedo iva aviendo que mio Çid se repintra,
lo que non ferie el caboso por quanto en el mundo ha
¿una deslealtança? ca non la fizo alguandre.
Hido es el conde, tornos el de Bivar;
juntos con sus mesnadas, conpeçolas de legar
de la ganançia que an fecha maravillosa e grand.